Mientras estaba en sesión con mi increíble Coach de Vida, ella me hizo una pregunta que me desconcertó y abrió una nueva puerta de posibilidades. Voy a compartir esa pregunta contigo. Es simplemente “para qué”. Me preguntó “para qué” hice algo o no hice lo que quería o necesitaba hacer.
¡Sí! ¿Para qué abro las cortinas de mi habitación por la mañana? “¿Para que?” Veo un programa en la television. “¿Para que ?”
Me pidió que escribiera “para qué”. Hago todo lo que hago a diario durante una semana.
Pregunto “Para que”, con el fin de averiguar a dónde va mi tiempo y los motivos que he asignado a esas actividades. Además, esta pregunta puede ayudarme a ver dónde está mi mente. En qué estoy pensando.
En mi profesion de Coach de Vida, hago las mismas preguntas, pero de una manera diferente. Te pediría que escribas todo lo que haces en un día o una semana para analizar tus actividades y estructurar un calendario con las metas que queres conseguir. Veriamos “por qué” haces algo para descubrir si eso es lo que realmente queres hacer o qué tan beneficioso es para alcanzar tus objetivos.
Sin embargo, la pregunta de “para qué” me permite averiguar el propósito de lo que hago algo o no hago. Tiendo a encontrar explicaciones de por qué hago o no hago algo.
Me he dado cuenta de que encontrar explicaciones que comienzan con la palabra “porque” están respondiendo a la pregunta “por qué”. En muchos casos, necesitamos averiguar el por qué para encontrar la causa raíz de algo. Sin embargo, descubrir “para qué” conlleva un propósito, responsabilidad y fomenta la atención plena.
Ahora, cuando estoy a punto de hacer o no hacer algo, me pregunto “para qué” debería o no hacer esa actividad. Esto me hace pensar antes de actuar y me ayuda a no abstenerme de hacer lo que necesito o deseo hacer. Me permite tomar decisiones más conscientes con mi tiempo y con el camino que estoy tomando para alcanzar mis metas. Asi bien tenga objetivos de crecimiento emocional o financieros.
Te invito a preguntarte “para qué” estás haciendo algo.
La respuesta podría sorprenderte. Es posible que te encuentres haciendo cosas por la razón equivocada. Es posible que descubras que haces cosas por los demás más que por ti, incluso cuando no es necesario. También puede encontrar aliento para buscar algo que no estas enfrentando en su vida en este momento.
¿Por qué deberías intentar preguntar menos “por qué” y más para qué?
Porque te mereces lo mejor? La respuesta es: “Porque podría hacer que tu dolor o emociones lastimadas se sientan validadas, podría ayudarte a encontrar la causa raíz de tus sentimientos y eso está bien.” Sin embargo, después de preguntar “por qué”(encuentres una respuesta o no), pregunta “para qué”. Podría ayudarte a ganar terreno e impulso para estructurar tus acciones hacia el logro de metas y el crecimiento.
Con mucho cariño,
Alicia
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